Hoy parece que se ha parado el cierzo que tan inquieta me tiene siempre que se digna a estresarme con su presencia… Parece que el ruido de todo moviéndose a mi alrededor,bloquee mi cabeza y me impida pensar con claridad…parece que le guste jugar conmigo y desordenarme hasta la saciedad…pero hoy se ha ido…hoy puedo pensar…y pienso… Y me vienen a la cabeza varias situaciones que he vivido esta semana que me han hecho reflexionar…una vez mas…
En estos últimos dias,he podido vivir en propia piel la cara y la cruz de un juego muy peligroso… El de dejarme llevar por las reacciones de la gente ante mis conductas,para elaborar el concepto que tengo sobre mí misma… Hay ocasiones en la vida,en la que te dejas arrastrar a cierta apatía y desidia de pensamiento… En la que no quieres luchar por ser mejor o por superarte,y que te abandonas a la sociedad y su crítica para clasificar las emociones de tus días… Momentos en los que no te apetece mirarte al espejo y hacer el esfuerzo de gustarte,en el que te revelas al trabajo incesante de crecimiento individual diario,y te mueves como por inercia… Pues eso he hecho yo esta semana…dejarme llevar quizás por el instinto animal más básico de la supervivencia… Moviéndome al son del cierzo que tanto poder tiene sobre mi…
Y cual ha sido el resultado…? La dependencia..Si! La dependencia de una crítica social ajena a mi y fuera de mi control,que fuera elogiando o criticando mis pasos al son de los mismos. Afortunadamente, he podido reaccionar antes de que dicha inercia se apoderara de mi…y al coger distancia me he parado a pensar… Y me ha venido a la cabeza otra palabra que se ha dado la mano automáticamente con la dependencia…riesgo! Cuantas veces te has levantado por la mañana,te has vestido con la ropa que considerabas que mas te favorecía y has salido a la calle segura/o de ti mismo/a y con ganas de comerte el mundo??? Y mi pregunta es…te lo has comido??? Existen dos posiciones diferentes frente a esta tendencia. La de esperar que alguien confirme ese «guapo subido» con el que sientes que te has levantando hoy…o el de sentirte bien,pisar con fuerza y comerte al que se ponga por delante… Con otro tipo de conductas es igual… Hacer algo que consideras ingenioso y especial y esperar que halaguen tu creatividad genuina,o hacerlo porque te gusta y porque te sientes orgulloso/a de al menos haberlo hecho….
Aqui es donde se genera el riesgo del que os hablaba. No os ha pasado nunca el hacer algo esperando la aprobación de los demás??? Y que ha pasado??? No os habéis dado cuenta de que es un arma de doble filo??? Si os sale bien la jugada es perfecto! No solo habéis alcanzado un logro personal,sino que el refuerzo ajeno parece cubrirlo de una p’atina dorada que le insufla importancia… Pero si ese elogio no llega??? Que pasa entonces??? Que no solo tu logro pierde su falso oro,sino que probablemente se tambaleen otra serie de capacidades personales que creías tener muy firmes…
Entonces??? Cual es la solución??? La independencia emocional… Es decir… El moverte por el mundo por el mero placer de dar los pasos que tu decides dar. Vestirte y divertirte combinando colores aunque no sean la moda del momento. Escribir aunque tu tendencia sea políticamente incorrecta. No esperar alabanzas ni palmadas en la espalda. Si llegan,recibirlas con agrado y sumarlas al concepto que tienes de ti mismo/a a modo de complemento,pero sin que sea indispensable su presencia para que te sientas grande y favorecido… No tenemos control sobre los demás…no podemos esperar que vean aquello que nosotros vemos,y que digan en cada momento lo que esperamos oír… Entonces… Camina…camina,grita,canta,dibuja con líneas torcidas y colores incombinables…ponte un gorro ridículo, píntate los labios de fresa…pero quiérete! No esperes que nadie te diga lo bien que te queda tu vida…vívela y asegúrate de dejar bien clara cual es tu marca registrada….